viernes, 26 de abril de 2013

Pizza

Ingredientes:

Harina (150gr)
Levadura en polvo (8gr)
Sal
2/3 Taza de agua o leche
1 Cucharada de mantequilla
Espinacas
Cebolla
Choclo
Salsa de tomate
Queso rallado
Orégano


 Lo primero que haremos será preparar la masa.

Para ello, en un bol grande, iremos tamizando la harina y la levadura con ayuda de un colador. Una vez hecho esto añadimos un pellizco de sal y alguna hierba de nuestro gusto (nosotros hemos optado por el orégano, además de una pizca de pimienta molida) y mezclamos.

Elegir entre la leche y el agua es algo completamente personal. En esta ocasión hemos optado por la leche porque con ella logramos una masa más suave, esponjosa y con un sabor más definido.

Vertemos la leche o el agua en el bol y comenzamos a mezclar, añadiendo al mismo tiempo la mantequilla, con ayuda de una cuchara de madera.

Cuando obtengamos una mezcla homogénea, comenzamos a trabajarla con nuestras manos, amasando constantemente y añadiendo pequeñas cantidades de harina si notamos nuestra masa demasiado pegajosa para trabajarla.

Tenemos que hacerlo hasta que no se pegue a nuestras manos ni se formen grietas al estirarla.

Una vez conseguido, formamos una bola con ella y la dejamos reposar durante no menos de 30 minutos cubierta con un paño para que leve.



Ahora comenzamos con el resto de ingredientes de nuestra pizza.

La cebolla no la cocinaremos en absoluto, solo la cortamos en aros y volvemos a cortar los mismos por la mitad para tener medios aros.

El choclo, siempre y cuando sea fresco, lo vamos a cocer durante unos 10-12 minutos en un cazo con abundante agua.

Una vez cocidos, los lavamos y dejamos escurrir un buen rato para deshacernos de todo el agua.

Ponemos las espinacas sobre una sartén a fuego medio con unas gotas de aceite. Apenas vamos a saltearlas durante unos 40 segundos, añadimos un pellizco pequeño de sal y las retiramos una vez veamos que comienza a reducir su volumen.

Para la salsa de tomate, nosotros nos hemos decidido por un poco de tomate triturado con sal, tomillo, orégano y romero.

Listos todos los ingredientes y pasados mínimo 30 minutos, volvemos a nuestra masa.

La vamos a trabajar sobre una superficie plana y enharinada. Amasamos un par de minutos y comenzamos a estirarla con cuidado y con ayuda de un rodillo. Si vemos que al hacerlo vuelven a aparecer grietas, espolvoreamos un poco de harina sobre ella y volvemos a pasar el rodillo por encima, con cuidado de ir dándole la forma que deseemos para nuestra pizza desde el principio, hasta obtener una masa con la forma que deseemos y con alrededor de un centímetro de grosor.

Cerramos los bordes de la masa y continuamos cubriendo la misma.

Comenzamos con una capa de salsa de tomate.



Ahora ponemos la cebolla, espinaca y el choclo.



Terminamos con el queso rallado y un poco más de orégano si así lo deseamos.

Por último, metemos en un horno precalentado a 180º durante 10 minutos o hasta ver el queso gratinado


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